La Galería y el Artista

Replica21

Fernando Islas

Gabriel KuriEs difícil escribir sobre Gabriel Kuri sin mencionar a la galería kurimanzutto. Antes que la relación profesional, existe entre el artista y la galería un motivo de sangre que proyecta los límites del primero con las acciones de la segunda. La galería pone a prueba sus alcances al no contar con un espacio fijo de exhibición y Kuri entrega obras de arte endebles, predecibles. En la kurimanzutto advertimos una agresiva estrategia de promoción y en Kuri tenemos a un creador inofensivo, mimado por sus representantes y cobijado por sus cercanos. La galería con grandes recursos y el artista con pobres resultados. La galería y el artista. Por un lado, notamos a un tiburón táctico de poderosa presencia en cualquier mar; por el otro, está el artista ahogándose en un vaso de agua.

Se sabe de la tendencia de Gabriel Kuri por interpretar el desarrollo habitual que le rodea. Ventajas del arte, permite ver lo que para otros pasa inadvertido. Sobre todo permite hacer, si están los medios a la mano, una pieza como Reforma Fiscal 2007, gráfica tridimensional o escultura que -según reza un comunicado de la propia galería- "en vez del despliegue de cifras o datos duros, sus picos y valles sirven para contener una variedad de materiales y artículos de consumo". El arte permite eso y más. kurimanzutto hace el resto.

Gabriel KuriEspeculaciones (Proyección y visibilidad), 2007.

No es raro que la idea impere sobre el trabajo en esta gran pieza. La idea es interposición; el trabajo, apenas un monstruo inanimado. Conceptualmente, Kuri dice lo que ya sabemos: la economía y sus variables, los puntos que sitúan comportamientos comerciales, los posibles indicadores que facilitan la toma de decisiones. Nada que la sección de finanzas de cualquier periódico no informe. También están los infaltables objetos, dispuestos de manera azarosa o calculada. Gabriel colocó diversas cosas sobre las superficies cóncavas de esta gráfica escultórica: banderines, una silla de ruedas, un asador de carne, etcétera. No se puede negar la influencia de la kurimanzutto en la vidita del arte, como tampoco desconocer la visión amanerada que Kuri tiene de las realidades de la vida diaria; su vida diaria, habría que añadir. En un mundo en donde la economía de mercado se rige por el consumo, Gabriel Kuri escatima las miradas de un horizonte que tiene mucho más de lo que su pereza creativa insinúa. Con ello, aporta un gran ornamento para ejercer el sofisma. Me he referido al artista y a la galería. Debí haber dicho galería y avaro visual: Kuri no economiza recursos, sencillamente muestra lo que acumula.

Alguien decía que existen tres tipos de mentiras: las mentiritas, las mentirotas y las estadísticas. Reforma fiscal 2007 no es una mentira, aunque cualquier gráfica conforme una estadística. Sin embargo, Gabriel Kuri miente cuando señala que le interesa que esta pieza tenga muchas lecturas. Él sabe perfectamente que a Reforma fiscal, como casi toda su obra, la condiciona un aspecto privativo de por medio del que es muy difícil prescindir, sencillamente porque nadie sabrá a cabalidad las razones que lo motivaron a esculpir una gráfica de estas características y dimensiones... y como el artista no está para contestar todas las dudas que surgen al ver sus piezas, la galería pone a disposición del interesado copias de textos de catálogos y notas de prensa en los que se da cuenta de la concepción particular del creador. La galería pone el remedio y el artista se cura en salud. Y háganle como quieran.

Gabriel KuriReforma fiscal 2007, 2007.

En pocas palabras, a Kuri no le interesa lo que los demás opinen y no es sencillo sacar conclusiones atendibles con referentes tan gratuitos: una gráfica hecha escultura, una interpretación de lo que sería una reforma fiscal. Precisamente, por la fragilidad de sus conceptos y la inmediatez de sus resultados, Kuri opta por solazarse: "De la palabra reforma me interesa tanto el aspecto de renovación como, por supuesto, el de la forma. Entonces, apunto a un comentario sobre el estado, o posible estado de las cosas, allí donde vendría la reforma, pero obviamente lo hago con formas. Por eso pensé en Reforma fiscal 2007, para darle un acento muy actual, que tiene algo de serio, pero también de absurdo". (La Jornada, febrero 21 de 2007, nota de Merry Macmasters) ¿Le entendieron al maestro? Yo tampoco. La inanidad es una píldora que el doctor Kuri receta en cada declaración.

Después de esto, ¿qué sigue para el artista y la galería? Auguro que nada distinto de lo que hemos visto. Al igual que muchos, considero que la kurimanzutto es uno de lo espacios más plausibles que tenemos cerca. Como pocos de sus colegas con pretensiones visuales afines, la obra de Gabriel Kuri no pasa del capricho burgués de un artista que aprovecha recursos propios de vez en cuando para justificar su existencia en este mundo.

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La exposición Reforma fiscal 2007 del artista Gabriel Kuri, se presenta en la Galería Kurimanzutto de febrero 22 a abril 30, 2007.
Fotografías cortesía de la Galería Kurimanzutto.

 

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Fecha de publicación: 22.03.2007