La composición y el deseo.
Obra de Attila Richard Lukacs

Replica21

Keith Miller

Attila Richard LukacsSpartans & 1-800 Mike, 1989
(foto: http://www.utoronto.ca/gallery/archives/attila1.htm

Attila Richard Lukacs tiene muchas cosas en la cabeza. Los hombres, los manuscritos Mughal, los monos... y los hombres. Con gran virtuosismo ha puesto casi todo de ello en su nuevo trabajo. Tomando de fuentes tan diversas como las miniaturas de  Persia, la figuración neoclásica y la zoología, Lukacs ha creado su propio coktail que seduce por su belleza, Aunque solo sea por lo idiosincrático de la obra.

A través de una inspección detallada de cualquiera de las obras, la habilidad del artista se hace aparente de forma inmediata, pero hay un cierto sentido de ambivalencia que causan la presencia de los grandes lienzos. Están excesivamente llenos y lo que hay en ellos no  conduce a un desarrollo  mayor, como el que pudiera suceder  en otras obras tan cargadas, como los cuadros de Breughel o los manuscritos chinos. La obra de Lukacs produce a la vez apasionamiento y repulsión.

¿Es que nadie ayudará al pobre hijo de la viuda?,(1998), un hombre negro duerme desnudo sobre una hoja. De su mano cae una enroscada línea de pintura azul, como una cuerda de pescar, que conecta con un pez que ha saltado a fuera del agua que se encuentra abajo. La figura es de tamaño inferior al normal y está convincentemente pintada de forma naturalista, mientras la hoja, el pez y el mar y su fondo están pintados según diversos estilos orientales. Lahistoria que Lukacs trata de contarnos aquí es poco clara. A pesar de su título, la elegante sencillez de la composición y la ternura ten el tratamiento de la figura nos conduce más hacia una oda erótica que hacia una narrativa clara. Es de esta singular manera poética con la que Lukacs parece trabajar mejor.

Attila Richard LukacsEn el descubrimiento de la pintura, (1999),el reparto de personajes  se amplía pero el hilo narrativo es igualmente poco claro. Más que un momento descriptivo, esta obra parece ser un momento cargado de contemplación decorativa. Tres hombres desnudos - uno posando, otro posando al primero y un tercero pintando la sombra del primero - están acompaañados por un mono, un babuin con hocico de perro y otras dos figuras (animales que forman parte del mundo pictórico de Lukacs). Todos los actores parecen tomar parte en grados de descubrimiento variantes, pero no está claro con que finalidad. Es como si Lukacs estuviera esperando que con la ya cargada naturaleza de su tema sea uno quiene aporte los detalles restantes. A veces lo hacemos.

Attila Richard LukacsEl sentido de Lukacs de la composición es sólamante ligeramente menos barroco que los deseos homo-eróticos tan abundantes en sus cuadros. Cuando lo logran, sus pinturas funcionan casi como vuelos maniacos de caprichos sexuales. A través del al mismo tiempo idílico y absurdo uso del falo - el elemento más recurrente en su trabajo - Lukacs nos lleva a su mundo carnal. Aunque hay un sentido de anhelo por la intimidad en los cuadros hay a la vez un sentido de exclusión que niega cualquier participación en ellos. Parece que Lukacs se  limita a sí mismo y a su obvio prodigio técnico y creativa proeza confinándose a la claustrofobia de su  deseo, dejandonos  igualmente insatisfechos.

 

 

 

 

 

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Fecha de publicación: 03.08.2000