Cuando las imágenes duelen. (Ambra Polidori)

Ambra PolidoriLa Guerra quiere que la única paz posible no sea la ajena; fotografía digitalizada.

Antonio Ortiz "Gritón"

 

Ambra PolidoriFragmentos del video 4:33.Ambra PolidoriFragmento del video Punto y Aparte.Es un hecho, lo mórbido es el gran tema del arte contemporáneo: desde ejecuciones filmadas en video hasta la utilización de secreciones humanas como medio pictórico, pasando por animales seccionados, grupos de mujeres-maniquíes en ropa interior, cirugías plásticas transmitidas en tiempo real, esculturas hiperrealistas de oficinistas desnudos, vírgenes religiosas enmarcadas con excremento, bellas prostitutas desnudas y abiertas de piernas después de la treintena diaria de clientes, cuerpos seccionados o deformados por la vida misma, instalaciones replicantes de despiadadas máquinas de tortura, y un sinuoso y espinoso etcétera son el gran bocado de las incipientes colecciones de magnates y museos emplazados en este mundo, ahora etiquetado por el mercado global, dónde se suscede la vida de miles de millones de personas que diariamente enfrentan a la muerte, la evasión y la sumisión como destino; individuos que finalmente encuentran fragmentos de sus deseos y obsesiones en este alud de trabajos artísticos.

En torno a este extraño fenómeno se ha dicho mucho; que si constituye el epitafio de un modelo occidental en franco estado de agonía; que son las perversiones surgidas después de un lustro de grandes bonanzas de las empresas que se lograron insertar en el mercado global, que si es la objetivación del inconsciente colectivo-reprimido o que simplemente son el discurso del poder del dinero sobre la voluntad humana.

Sin embargo, hay algo que llama la atención: duele el alma y estremece la mente la contemplación de algunas de estas obras, tal y cómo sucede con los trabajos expuestos por Ambra Polidori en la Galería Metropolitana, durante el mes de marzo, y ahora reunidos en un cd interactivo producido por esta artista italo-mexicana.

Ambra PolidoriAmbra PolidoriFragmentos del video Sarajevo.

Grado Cero nos lleva como espectadores de la crueldad del hombre sobre el hombre; una crueldad que no es gratuita dado que los cimientos del mercado global al parecer descansan en obscuros sótanos inundados con sangre. El paseo por los trabajos de Ambra Polidori se inicia en una obscura habitación en la que una docena de audífonos penden del techo, emitiendo las voces procedentes de un cuarto de tortura en cualquier parte del mundo. Junto a una instalación en la que destaca el video con las imágenes de un grupo de personas limpiando la sangre de una ejecución, contrastan con la pausada tarea de una viejecita realizando su labor de costura: preámbulo de la sala dónde se proyecta un video en el que se sucede una pelea en cámara lenta de Julio César Chávez contra Óscar de la Hoya, seguido de una persona lavándose las manos, para luego surgir una escena, filmada en África, en el que se observa la manera dramática en la que un par de soldados asesinan a un campesino. Es una escena devastadora, la mirada desesperada del campesino, sudando miedo y con la muerte clavada en el rostro.

Grado Cero termina con una serie de fotografías de gran formato en las que se mezclan las imágenes de la vida cotidiana con las de la violencia y la guerra: niños lisiados por las minas "personales",salas confortables, el apilamiento de los cadáveres después de la ejecución sumaria; campesinos felizmente paseando, la esperanza de una mujer embarazada enmarcada por centenas de ensangrentados huesos; en suma, las imágenes de ambos lados de la moneda de la globalidad: la humanidad devastada por guerras de identidad (provocadas en gran medida por ese persistente afán de trasladar los valores culturales a la región vecina ó, cuando no, la franca intención de globalizar la voraz cultura del mercado) y el sucederse de una vida hasta cierto punto confortable.

Ahora bien, si esta cultura global conlleva igualmente la revalorización de las propuestas artísticas en las que el discurso del poder, el flujo del dinero ó sus efectos toma un papel fundamental, la obra de Ambra Polidori se traduce en una implacable crítica al actual fenómeno de la tranculturización, al igual que resulta ser una llamada de atención hacia esa indiferencia con la que en ocasiones escuchamos las historias acerca de los conflictos en el medio oriente, europa central ó, incluso más cercanos, cómo lo sería el caso de los zapatistas y su lucha por el reconocimiento constitucional de los derechos y cultura indígenas, al colocar al espectador cómo impotente testigo de la crueldad humana.

No sé si este tipo de trabajos de excelencia, que durante los dos últimos años ha venido realizando Ambra, lleguen a pertenecer algún día a las famosas colecciones de arte contemporáneo, tanto particulares cómo de los grandes museos, y es que también logran lastimar y hacer desviar la mirada de los coloquialmente llamados megaempresarios que, además de ser los principales artífices de la economía global, las más de las veces resultan ser ávidos coleccionistas de arte contemporáneo y "patronos" de los grandes museos.

El disco interactivo de esta exposición Grado Cero se puede obtener poniéndose en contacto con Ambra Polidori: ambrapolidori@hotmail.com

 

Ambra Polidori Fragmento del video Punto y Aparte.

Ambra PolidoriFragmento del video Punto y Aparte.

Ambra PolidoriFragmento del vidéo Punto y Aparte.

 

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Fecha de publicación: 04.06.2001