Münster y sus secuelas

José Manuel Springer

Michael AsherMichael Asher: Caravan (2007)

Para los especialistas en arte contemporáneo la mención de Münster es un indicativo de calidad y profundidad en la investigación sobre la escultura. Siendo una pequeña ciudad del sur de Alemania existen escasas referencias sobre el lugar, excepto que cada diez años desde hace cuatro décadas Kasper König, curador de reconocimiento internacional, se dio a la tarea de hacer una revisión de lo que se hace en la tridimensión  a través de una selección corta, que rara vez excede los 40 artistas para cada edición.

La escultura ha sido una de las disciplinas madre, que dio origen a otras formas de producción plástica, como el arte objeto, la instalación, la intervención in situ. Pero también ha dado lugar a movimientos importantes durante la segunda mitad del siglo XX, como el Minimalismo, el Arte Póvera, el Conceptualismo y sus secuelas recientes: el posconceptual, el arte procesual y la videoinstalación.  

El proyecto Münster, se ha caracterizado por reunir en su seno a una pléyade de artistas reconocidos y emergentes, que han investigado las posibilidades de: el símbolo y el signo, el espacio positivo y negativo, los soportes orgánicos y artesanales, la arquitectura y el objeto escultórico, e incluso el sonido y la imagen bidimensional como elementos que definen la heterodoxa práctica artística. En otras palabras, Münster es a la escultura lo que un laboratorio a la investigación molecular. 

Elmgreen & DragsetElmgreen & Dragset: Drama Queens (Rendering)

Dado que el propósito de la exposición es considerar la relación entre el arte y el espacio público, la escultura y la ciudad, el proyecto Münster se ha constituido en una exposición permanente de la evolución del arte público en las últimas décadas. Una visita a esta pequeña ciudad no es solo un recorrido por una década de arte, un periodo suficientemente largo para atestiguar los cambios en las propuestas artísticas y estéticas, sino también la oportunidad de atestiguar la relación histórica del arte con la realidad, y la articulación social con el arte, qué hace la gente con las propuestas que tiene frente a sí, qué le representan y cómo las interpreta.

Treinta y cuatro obras fueron comisionadas en esta ocasión. Por vez primera Kasper König  ha recurrido al trabajo de equipo al invitar a Brigitte Franzen y Carina Plath, como co-curadoras.

Una de las razones por las que Münster se ha convertido en punto de referencia es su metodología expositiva y creativa.  Dentro de un entorno global en el que las bienales se multiplican cada año, repitiendo artistas, obras, conceptos, e incluso sin mucho que decir, Münster se ha mantenido como un evento discreto, pequeño en tamaño y prolongado en su temporalidad. Si las bienales y ferias  han acelerado el tiempo de apreciación de lo ‘nuevo’ y por lo tanto han abonado en la sensación de que el arte es otro producto mercantil cuya vida remite solo al presente inmediato,  Münster busca hacer un corte epistemológico de mayor trascendencia. O al menos eso es lo que anima la presente edición.

Claes OldenburgClaes Oldenburg: Giant Pool Balls (1977)

Como muchas ciudades europeas, el trazo de la ciudad obedece a una orientación centro-periferia, donde la parte histórica, de origen medieval, se ha convertido en patrimonio del turismo, y asiento de los bienes simbólicos de la cultura. Ahí se encuentra la plaza del Domo, la catedral de la ciudad, el palacio municipal, la universidad, y el museo de arte moderno, ubicado en un antiguo edificio clerical. La zona céntrica está demarcada por jardines, ríos de caudal limpio y silencioso, avenidas arboladas, la estación de ferrocarril y zonas comerciales que atienden a una población predominantemente blanca. Münster está lejos del multiculturalismo de Berlín, Hamburgo o Francfort.

Desde la llegada al lugar se respira un ambiente tranquilo y bastante monocultural, poca gente habla un segundo idioma y el tránsito vehicular es escaso. La ciudad parece ajena a las obras que ahí se han ido acumulando en los últimos 40 años. Caminando se encuentran algunas de ellas, como las bolas de billar de Claes Oldenburg, vaciadas en concreto  para el evento de l987, parecerían obras minimales ausentes de color, y de escala monumental.

A diferencia de otras ediciones las obras en esta ocasión parecen resentir el paso del tiempo,  acusan el cambio de siglo y manifiestan la necesidad de hacer referencias a la historia. Obras que acusan estas características son las de Silke Wagner, Martha Rosler y Gustav Metzger. Wagner retoma la historia de Münster, a partir de la biografía de Paul Wolf, opositor del régimen fascista contra el que libró una interminable batalla legal, desde problemas de habitación para los pobres, hasta, recientemente,  su participación en el movimiento antinuclear. El personaje representa la lucha del hombre común contra los poderes. Y Wagner lo legitima a través de una estatua de tres metros y medio, cubierta de documentos y periódicos, que lamentablemente solo están en alemán. La estatua observa la zona céntrica de Münster como un monumento más, accesible únicamente para quienes conocen su vida y su actuación local  En ese mismo tenor,  las fotografías de Martha Rosler, adosadas al moderno edificio de la biblioteca municipal hacen referencia a la historia del pueblo alemán. La memoria de hechos que quedaron impresos en la  arquitectura de la ciudad es capturada en las imágenes y textos de la artista conceptual estadounidense. El paisaje físico es revivido por medio de la reseña de los hechos y la presentación de los símbolos de los cuarteles de guerra, de las torturas por motivos religiosos que tuvieron lugar en el medioevo y de las formas en que los comercios de hoy ocultan o transforman la lectura de esos hechos.

Gustav MetzgerGustav Metzger: Aequivalenz -
Shattered Stones
     

Bruce NaumanBruce Nauman:
Square Depression

Silke WagnerSilke Wagner:
Münsters Geschichte von unten

Gustav Metzger, conocido desde los años 60 por su propuesta anti arte (varias de sus obras promovían un autoboycot del arte), diseñó una acción consistente en repartir pequeños montones de piedras en zonas donde la ciudad fue destruida durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Todos los días, un montacargas recorre la ciudad y deposita algunas de estas piedras en sitios identificados como zona de guerra. La reconstrucción de los hechos es una manera de conmemoración efímera de la destrucción, que para Metzger constituye la única función del arte, vehículo que se expresa a través de lo efímero y lo intrascendente.

Martha RoslerMartha Rosler: Unsettling
the fragments.

El museo como recinto de la historia y de la memoria es el leit motif de Thomas Schütte, conocido por sus esculturas y maquetas arquitectónicas de carácter claustrofóbico y sus dibujos, que relacionan el drama humano con su entorno urbano. Ya en 1987 había intervenido la plaza Harsewinkel de la ciudad, lo cual llevó a convertir en sede de una escultura modernista de otro autor (la renovación urbana se adorna con arte modernista). Schütte regresa al mismo lugar de hace 20 años y con una especie de capricho o rabieta propone ahora intervenir nuevamente la plaza. Para ello lo hace de una manera que recuerda a otro escultor, Bruce Nauman, pues encierra la escultura en una estructura metálica forrada con malla de alambre. Una escultura envolviendo a otra, sin obstruir la visión pero si encasillando la obra de mármol dentro de una cárcel; a lo que Schütte llama Maqueta para un museo. ¿Ironía posmoderna?  O simplemente una vitrina que pretende capturar resguardar al arte de la vida. Schütte flirtea entre el arte que produce satisfacción en sí mismo y aquel que pretende provocar un conocimiento.

En ese sentido la búsqueda de Schutte tiene puntos de contacto con la de  Bruce Nauman, un artista que juega cons objetos que entre sí demuestran los contradictorios aspectos de la realidad, ya sea por su forma,  por la metodología que implican o por los estilos artísticos que replican. La pieza Depresión Cuadrada es una pirámide hundida en el piso. No se trata solamente de una maqueta, de hecho la estructura de concreto blanco fue insertada en el campus de la universidad. Dentro del diamante de la pirámide la sensación de estar en una trinchera aumenta debido a la ausencia de líneas de perspectiva. De hecho, el espectador siente ser el objeto mismo de observación, pues en el centro de la escultura su presencia es visible desde cualquier punto cardinal. Esto podría producir un estado de depresión anímica, pues el espectador se siente víctima de la misma obra de arte a la que no puede ver sino sentirse atrapado por los vértices de la misma, que ha dejado de ser un objeto exterior para convertirse en un contendor de espacio.

Dora GarciaDora Garcia: The Beggar's Opera Mike KelleyMike Kelley: Petting Zoo (Streichelzoo)

La escultura medita sobre la banalidad. Desde la réplica y con materiales reciclados, la escultura contemporánea trabaja en términos de especialidad y materialidad. Dominque González Forester, por ejemplo, hace con su instalación  un balance de Münster en todas sus ediciones; reproduce a escala 1:4  todas y cada una de las esculturas físicas que han formado parte del proyecto en 40 años. Maravillosa oportunidad para ponerse al día en unos minutos de lo que ha sucedido con la escultura en 40 años, pero al final de pasear entre las miniaturas, el sentimiento es de haber asistido a un lugar de entretenimiento, en el que las obras son vistas  como souvenirs que como un punto de partida para la discusión: el  parque escultura  al estilo Disneyworld, signo de los tiempos.

Y así Isa. La artista Isa Genzken juega un palíndromo de formas que se acercan a la escultura y  a la vez se alejan de ella. A un costado de una iglesia gótica coloca una serie de sombrillas y carriolas con muñecas de plástico, vestidos, juguetes de plástico, cual una casa de muñecas que replica la idea de un mundo de juguete en el que la escultura es asumida como un objeto más, pero sin el guiño paródico de una Anette Messager (quien también usa muñecos de peluche en sus instalaciones) o la ironía de un Mike Kelley y su zoológico de animales de granja.

Isa GenzkenIsa Genzken: Sin Título

Conforme se avanza en el recorrido, Münster se acerca cada vez más a la disolución absoluta del objeto y propone una práctica escultórica que refleja el alejamiento de la experiencia del objeto, sustituyéndolo por videos animados de esculturas, en la obras de Valérie Jueve, un video con actores que recorren la ciudad de Münster, o el hilarante video de Elmgreen/Dragset que utiliza alas esculturas de Sol Lewitt, Jeff Koons y otros, poniendo en escena un acto teatral en el que las obras se comunican unas con otras siguiendo un guión elaborado a partir de las propias declaraciones de sus creadores.

Otro ejemplo de la desmaterialización de la escultura es la obra de Susan Philipsz con gran delicadeza crea una experiencia sutil y romántica. Debajo de un puente reproduce un aria de la ópera Los cuentos de Hoffman, el autor romántico alemán.  La voz no modifica la estructura de concreto y piedra del puente, pero si logra reinterpretar la experiencia del espacio, un lugar en el que quizá poca gente repara, pero que al sonido de la música lo convierte en un lugar evocador.

Más no todo tiene la resonancia que cabría esperar de Münster. El evento se ve apagado por obras de carácter efímero o casi invisible, como fueron las propuestas de Mark Wallinger, señalar un área de la ciudad utilizando una cuerda que conecta edificios pero que es difícil de detectar. El camión de Michael Asher, el único artista que ha participado en tres ediciones con las misma pieza, un remolque que se estaciona en zonas azarosas de la ciudad. O la obra de la española Dora García, en la que un hombre vaga por las calles para contar historias al azar a quien quiera escucharlo. Difícil encontrar esta y otras obras y aunque la propuesta parece atrayente es frustrante tener que esperar a que algo suceda o no.

Dominique Gonzalez-FoersterDominique Gonzalez-Foerster: Roman de Münster

Mark WallingerSilke Wagner: Münsters Geschichte von unten.

Fotografías de Gabriela Galindo

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Fecha de publicación: 01.09.2007